Como aprender a desmontar un arma

Hacia ya tiempo que habia conocido a Nellie y me dijo que su marido sabía desmontar armas. Me ofreció que me pasara por su casa para que John me enseñara pero no sabía si era fiable o no.

Tenía un día libre de descanso en la manada así que cogí y no pense más en eso de la trampa salí corriendo por el bosque para ir a casa de Nellie y John. Cuando llegue llamé al timbre pero estoy seguro que ellos ya se habian percatado de que estaba allí principalmente por el olor.

Estaba leyendo cuando olí a licántropo. Me puse tensa, pues no sabía quien podría ser, pero cuando salí a la puerta me relajé al ver que era Jacob.
-Bienvenido-dije con una sonrisa-No te hago pasar para no molestarte con el olor; dirígete al jardín de atrás, Johnny irá en un momento.

- Vale gracias. Dije con una sonrisa y me dirijí hacia el jardin.

Salí al jardín, donde, según Nellie, me esperaba un licántropo.
-¿Tú eres el... visitante que me dijo Nellie?-me controlé para no decir nada sarcástico.

- Sí, tu debes ser John, encantado soy Jacob Black.

Le extendi la mano pero no sabia si iba a estrecharla.

Le estreché la mano y coloqué entre ambos una metralleta.
-Según Nellie, tú ya sabes algo de mecánica, ¿no?
Necesitaba saber los conocimientos del licántropo para saber por donde empezar.

- Sí, se montar un coche o una moto desde cero y arreglar lo que quieras dije un poco más serio

-Genial, eso nos ahorra tiempo. En realidad, esto tampoco es tan diferente.
Tomé el arma y le quité el cañón, mientras empezaba a soltar el muelle y se lo iba explicando.
-Si Nellie fue capaz de aprender esto, cualquiera lo hace-me reí, pero al parecer ella me escuchó, pues me tiró un zapato desde una ventana del piso superior.

- Jo, mujeres nos llevan de cabeza al infierno pero nosotros no somos capaces de decirles que no, son una pesadilla.

-Dímelo a mi, me he tirado 50 años buscándola por todas partes, y no daba con ella.

- Jo pero por lo menos sabes que despues de 50 años estara contigo pero hay otros casos que no saben ni que existes por decirlo de alguna manera

-Créeme, Nell al principio pasaba de mi-dije con una mueca-¿Acaso te pasa lo mismo?

- Bueno mas o menos. Ella está enamorada de un chupa... de uno de los tuyos así que imaginate el trago.

-Lo imagino-acabé de desmontar el arma-Son una maldición, y lo peor de todo es que caemos en su juego y que somos incapaces de vivir sin ellas...

- Sí pero bueno explicame un poco como llegasteis hasta aquí, si no te importa.

-¿Te refieres a cómo la conocí?

- Bueno no me referia a tanto pero si quieres contarme la historia por mi no hay problema.

-La conocí en un club de Chicago en 1933; ella era violinista. A las tres semanas nos casamos y se volvió gángster y entró en mi banda. Luego, el día en que nos tirotearon a la salida del cine, ambos creímos que el otro estaba muerto.

off: esque ya puse la historia en el post "la mansion" y me da pereza escribirla otra vez.

- Uf una historia con accion y movidita eh. La mia no es tan movida simplemente ella estaba deprimida porque su novio la habia dejado, vino a mi para que la ayudara a montar unas motos y de pasar tanto tiempo con ella me enamore como un ididota.

-Idiotas somos todos por hacerles caso.

- En fin yo todaví sigo luchando por ella pero lo tengo muy, muy chungo.

-¿Has probado a hacer trampas?-dije alzando una ceja.

- ¿Trampas?. ¿Que tipo de trampas?. a que e refieres.

Me dio la risa floja.
-A demostrarle que quizás contigo sería más feliz.

- Pues no no lo he intentado pero tampoco sabri acomo hacerlo esta como envelesada, hipnotizada por él.