Explorando los alrededores

Iba paseando por el bosque tan absorta que no me di cuenta de que me adentré en la reserva...

Había decidido salir de casa para que me diera un poco el aire, a ver si me tranquilizaba.
Tanto me dio el aire que pronto me llegó un olor horrible... Supe enseguida que se trataba de un vampiro.
-Como sea un Cullen...la monto...
Me fui acercando hacia el olor y vi una figura de espaldas, adentrándose en el bosque. La reconocí. Era la tal Nellie. El tratado no se había roto.
Gruñí ante su presencia.

-¡La madre que me...!-exclamé sorprendida-¿Qué...?

-¿Cómo que qué? ¿Sabes dónde te has metido, sanguijuela?

-En el bosque, perrito.

-En la reserva de La Push. Si odias a los licántropos, te has metido en mal lugar, aquí es donde viven todos... Te has metido directamente en la boca del lobo, chupasangre.

-No me lo digas, y ahora el lobo feroz me va a comer-dije con una mueca-Estaría hasta agradecida.

-Lo siento, pero no eres el tipo de comida que me gusta llevarme a la boca. Seguro que sabes peor de lo que hueles. Además, debes estar dura... Aggg. ¿Y qué te ocurre para querer acabar con tu vida inmortal? Si me convences te ayudo...

-Reunirme con la única persona a la que he amado. Llevo medio siglo buscando la muerte, pero nunca la encuentro.

-Bueno, si con esa persona pasa lo mismo que con...Bah, es igual. No sabes lo duro que es caminar por la reserva y ver al chico que te gusta enamoradísimo de otra. Y encima no envejezco, así que imagínate... No te voy a morder, te voy a dejar sufriendo, sanguijuela.

Me transformé delante de ella, le gruñí y me marché.

-¡Maldito perro!-exclamé y me marché corriendo.

Escuché a lo lejos como discutian varias personas. Me adentré en el bosque y me encontré a Leah muy enfadada de vuelta a casa.

- ¿Leah que ha pasado, has sido tú la de la discusión?.

La vampiro se marchó y apareció Jacob Black, preguntando algo que sabía de antemano, algo obvio...
No me molesté en volverme a transformar en humana.
Le rugí y le enseñé los dientes. Nunca me había caído bien, y menos desde que traía a Bella a la reserva.

- Baja esos humos Leah y guardalos para quien tienes que guardarlos. Dime ¿qué ha pasado?.

Fui corriendo hacia mi casa, me transformé en humana, me vestí y enseguida volví al bosque.
-No ha pasado nada. Simplemente estábamos...charlando.

- Sí claro en un tono más elevado de lo normal. Dije con una sonrisita.

-Bueno, debes entender que somos algo diferentes. Cada una tiene opiniones distintas. ¿Dónde te has dejado a Bella? ¿Ha vuelto ya con el chupasangre?

- Sí, sois un poco bastante distintas sobre todo porque ella es vampira y tú una licantropa, y sí está con el chupasangre pincha en la herida si quieres con eso.

-¿No te das cuenta de que sólo te utiliza para no aburrirse en los momentos en los que no está con él y con esa hermana suya tan rarita? A ver si abres los ojos ya... O quedar en otro lado, porque trae encima el olor a vampiro. Apesta.

- Mira Leah yo no te digo lo que debes o no hacer con tu tema así que por favor no lo hagas con el mío y aunque Bella pase mucho tiempo con los Cullen ella jamás nos traicionaría. Te recuerdo que sabe muchos secretos de los quileute y no ha dicho ninguno.

-¿Cómo estás tan seguro de que no ha dicho nada? Bueno, en realidad no puede contar nada, porque sus queridas sanguijuelas conocen nuestra historia mucho mejor que ella, no les puede contar nada nuevo. Y cuando decida estar para siempre con el chupasangre ese y quiera que la conviertan, no la vas a volver a ver, que te quede claro. Va a pasar de ti.

- Eso no va a pasar porque yo la convenceré de que no haga esa locura, sinó tendremos que acabar con los Cullen y con ella tambien y no lo permitiré.

- además los Cullen no saben nada de la imprimacion y otros temas.

Me reí.
-Siento decirte que no la vas a convencer. Ha tomado esa decisión. Lo que no sé es qué opina su querido novio de eso... ¿No te has imprimado, verdad? Porque lo ibas a pasar mal...

- Porque aunque no me haya imprimado estoy enamorado de ella. Hay varios tipos de amor Leah y tú deberias saberlo mejor que nadie.