Sala del Trono

Aparecí entrando por la puerta principal otra vez.Estaba enfadada por todas las visiones que estaba teniendo, el numero de visiones al dia habia aumentado muchisimo y me ponian nerviosa,irritante y me asustaban.
-Buona Sera..-Me puse al lado de una columna cerca de las escaleras de los tronos.-Aro no tendría que..inspeccionarlos primero?-Miré irritada a Caius-leerles la mente quiero decir..

-Heidi, por favor-dije mientras la miraba fijamente.

off: se supone que las esposas tienen casi el mismo poder que sus maridos.

- aparecí en la sala y me quité la capucha de la capa - Caius, Athenodora -sonreí- Cuando abeis llegado?

-No hace mucho, Suplicia. Y opino que Heidi tiene razón, Aro debería hacerles un reconocimiento. -miré a los Dillinger- No es que no nos fiemos de vosotros, pero es un procedimiento rutinario, espero que lo entendáis.

Sonrreí mirandoles.
Miré a Suplicia-Suplicia querida-Sonrreí-Que alegria verte.

-miré a heidi y sonreí- Lo mismo digo

-Creo, amigos mios, que tenemos dos nuevos inquilinos que planean integrarse a nuestra nueva familia.-apunté.-Así que deberéis pasar por mi evaluación. ¿Me concedes el honor, Nellie?

Miré a Aro.
-Sí, Aro, creo que eso ha quedado bastante claro. Lo que importa ahora es si les vas a leer la mente o no.

Leeles la mente de una vez!no me fio ni un pelo de estos dos.. pensé
Y entonces tube otra visión sobre los licántropos.Luchaba con todas mis fuerzas para parecer normal y que nadie se diera cuenta,pero mis ojos no paraban de cambiar de color constantemente por culpa de las estupidas visiones.
Miré a Aro para saver que hiba a hacer

Nellie se acercó a mí, y me tendió su mano. Escudriñe cada recoveco de su macabra mente pero en ella hallé un bloque de infranqueable fortaleza, no pude pasar más allá de lo que ya sabíamos, y algún que otro detalle relevante. No era como Bella, no poseía don alguno. ¿Cómo podía...?

Noté que Aro se tensaba,estaba pasando algo malo y lo sabía.Lo estaba viendo,el presentimiento que había tenido ese mismo dia se referia a eso.Ellos tramaban algo y no sabía que era,ni siquiera Aro podía.
Gruñí y me tensé,ahora mis visiones tenian más sentido.

Le comenté mi inquietud a Caius, y llamé tras esto a Johnny.
-Te toca, hijo mio.
Y de nuevo, el mismo dilema.

-¿Cuál es el problema, Aro? -le susurré.

Por segunda vez hallé incertidumbre en mi don.
-No soy capaz de leer más allá de sus necesidades mundanas,-le contesté- están cerrados para mí.¿Qué propones?

-¿Cómo es posible, Aro? Sólo ha habido una vez en la que no has podido leerle la mente a alguien, y era humana. Pero nunca había ocurrido que pudieras leerla...a medias. ¿Tal vez sus dones sean un problema para el tuyo?

Cierto.
-Queridos míos, ¿sería muy indiscreto preguntaros por vuestros dones? Sabed que debo conoceros para ingresar en la casa Vulturi.

-Aro, yo los conozco. La mujer tiene un don muy parecido al de Jane y el hombre...es capaz de manipular las voluntades de quien se encuentra a su alrededor a su propio antojo. -dije recordando el numerito anterior.

¿Entonces cómo es posible esto?
-Está bien, por el momento se os asignará el rango de novicios y actuaréis en el mundo humano para nosotros.-les dije- Se os pondrá al tanto de las normas y a respetarlas al pie de la letra. Ahora iros mientras pienso acerca de esto.

Salieron de la sala y me dirigí a Caius.

-No podemos fiarnos de ellos.-comenté- Pero por lo menos no nos aburriremos.

Reí.

-El tal John me da mala espina, puede obligarnos a hacer algo en contra de nuestra voluntad. Y ella puede ser peligrosa también, aunque pienso que se la podrá controlar mejor. No creo que respeten las normal al pie de la letra como les has dicho, Aro. Creo que tienen algo en mente que nos puede traer problemas.

Estube vigilando la combersación que tenian Aro y Caius,me acerqué a ellos cuando en la sala ya no había nadie más,solo ellos.
-Traman algo..muy malo,maestro-Miré a Aro.-Esta mañana tube un presentimiento muy preocupante en cuanto llegaron aquí al palacio,no se que traman pero..no paro de tener visiones de ellos y eso no es buena señal-le dije seria.




off:Recuerdo que mi don es tener visiones del presente y presentimientos del futuro.

-Yo también creo que traman algo muy malo, pero ya iremos viendo de qué se trata. Más tarde o más temprano nos enteraremos, eso seguro.

-Ad efectum vivendi, Caius.-(A los efectos de ser visto)- Se delatarán ellos mismos.
Reí con saña yactándome de la emoción nueva que entraba en nuestra casa.

Pensé que Aro y Caius se tomarian mis palabras de otra manera así que me enfadé un poco.
-Si así como lo veis..-dije mirando al suelo-me retiro.
no podia decir nada más.
Bajé las escaleras asustada porque ahora ya no sabía que hacer,y sabia que hiban hacer algo y no tenian intencion de delatarse.

-Heidi, vuelve un momento y cuéntanos exactamente qué has sentido, cuál es ese presentimiento, por favor.

Me giré cuando oí que Caius me llamaba,me acerqué a ellos mirando al suelo.
-Los presentimientos son del futuro y acostumbran a ser más exactos que las visiones,es decir,las visiones no siempre son verdad y además las mías solo son del presente.-Hice una pausa-En cambio los presentimientos nunca fallan,si tengo uno es seguro que algo pasará.-Suspiré y miré a Caius-El presentimiento lo tuve justo cuando Nellie y John entraron en la sala del trono,y volví a tener otro en cuanto entrasteis Athenodora y tu en la sala,lo demás han sido visiones sobre ellos dos y su pasado.-Volví mirar al suelo encogiendo los brazos-Pero...cuando tuve los presentimientos,los dos fueron igual de dolorosos y me asustaron,sentí miedo.Y lo primero que se me pasó por la cabeza es que iba a pasar algo que nos perjudicará muchísimo.