Transformacion de Jacob

*Llegue a su casa para cojer mi coche e irme* Bueno, Jacob, me voy. Que te mejores pronto.

- Muchas gracias Bella. A ver si me recupero pronto y nos volvemos a ver. como te dije seguimos en contacto.

*Asenti sonriendo* Hasta pronto *Dije despidiendome con la mano antes de entrar en mi coche y arrancarlo para irme*

Dos días despues aún seguia teniendo esa calor terrible, es más creo que iva en aumento. Además sentía una cosa extraña como que algo crecía dentro de mí. Billy estaba extraño por lo menos para mí parecer, porque estaba menos preocupado que cuando era pequeño y yo me enfermaba. yo no sabía por que me estaba pasando todo esto era muy extraño.

*Habian pasado dos dias y aun no tenia noticias de Jacob, asi que decidi llamarlo. Marque su numero y espere a que alguien me lo cojiera*

Sentí el teléfono sonar pero no podía ir a cojerlo. Billy fue y lo cogío.

- Casa de los Black, ¿quien es?. Preguntó Billy.

*Respondio Billy* Hola, soy yo, Bella. ¿Como esta Jacob?

- Está un poco mejor Bella pero aún se encuentra un poco indispuesto. Le dijo Billy de una forma poco creíble.

¿Seguro? *Dije sin creermelo del todo*

- Sí seguro, solo ha pillado una buena gripe nada más.

Yo sabía que Billy lo hacía por mi bien pero podía verle en la cara que no quería que Bella le preguntara si podía venir a visitarme.

Vale *Dije sin creermelo aun* ¿Puedo ir a visitarlo? *Pregunte aunque pensaba ir de todas maneras*

- No creo que sea buena idea Bella, más que nada porque no quiero que se te pege la gripe. Le dijo Billy.

Yo estaba empezando a cansarme le estaba mintiendo a Bella y si hubiera podido me hubiera levantado del sofá en ese momento y hubiera cogido yo mismo el teléfono.

Estaba enfadado, muy enfadado. Algo estaba cambiando dentro de mí y no se debía a una simple gripe. Y lo peor de todo era que Billy sabía algo y no me lo contaba.

No creo que me pase nada. *Colgue antes de que pudiera decirme nada mas, sali de casa y cerre. Entre en mi coche y puse rumbo a La Push*

- Papá ¿por que le mientes a Bella?. Sé que me está pasando algo y tu sabes lo que es, quiero que me digas todo lo que sabes en este momento le exigí a mi padre.

- Jacob hijo te lo explicaré dentro de un rato por favor ten paciencia.

- ¡Nó!, le grité. ¡Quiero que me lo expliques ahora!.

En ese momento llamaron a la puerta.

*Llegue a su casa, aparque el coche fuera y llame a la puerta. Se oian gritos dentro pero no pude oir que decian*

- Hola Bella. Le salúdo Billy. No creo que sea buen momento para visitas tenemos unos problemillas.

¿Como cuales? *Pregunte*

- Son unos pequeños problemas familiares Bella, sería mejor que regresaras en otro momento.

Yo quería hablarle a Bella pero no sabía si era buena idea o no Billy estaba a punto de decirme lo que me pasaba o por lo menos eso creia yo.

*Frunci el ceño, no sabia que hacer, pero los habia odio discutir antes de que me abrieran, seria verdad* Bueno, pero volvere mañana. *Dije antes de darme la vuelta para montarme en el coche*

- está bien creo que será lo mejor. contestó Billy.

Bella no dejes de venir por favor. Pensé en mi interior.

*Entre en el coche y lo arranque para ir a mi casa de nuevo pero mañana volveria, y descubriria de una vez que estaba sucediendo*

Una vez que Bella se fue Billy cerró la puerta y se dirijió muy serio hacia mí.

- Está bien Jacob te voy a explicar lo que te sucede pero tienes que creerme.

- Por qué no iva a creerte. Le dije.

- Ya veras cuando te lo cuente.

- Bueno habla.

- Está bien hijo te acuerdas de todas las leyendas que te he contado.

- Sí.

- Pués resulta que todas son verdad.

- ¿Qué?. Me quedé con la boca abierta.

- Sí, eso de que descendemos de lobos es verdad Jake.

Yo seguía con la boca abierta y ademas ahora sin poder hablar.

- Voy a llamar a Sam Uley él te lo explicará mejor.

- ¿Por qué a Sam Uley?. Le repliqué.

- Porque él ya ha pasado por esto y algunos de tus amigos también. Me dijo Billy dirigiendose hacía el teléfono.

Mientras él hablaba con Sam y le pedía que viniera a casa mi cabeza era un puzzle en el cual las piezas empezaban ahora a encajar perfectamente. Ahora me explicaba el comportamiento de mis amigos, ahora me explicaba por qué Sam Uley tenía tanto interés en mí estaba esperando mi transformación.

Despues de un breve instante llamaron a la puerta. Billy fue a abrir era Sam Uley.

- Hola Billy. Saludó. Ha empezado la transformación ya.

- Sí. Contestó mi padre. Creo que ya casi ha acabado.

Yo miraba a Sam con cara de odío.

- Escuchame Jacob. Se dirigió a mí. lo primero que debes saber es que hay unas reglas que debes cumplir.
La primera es que esto no se lo puedes ecir a nadie y cuando digo nadie es nadie Jacob. Y la segunda es que no puede haber secretos entre nosotros.

- ¿Entre nosotros, quienes son nosotros?, tú y yo le contesté aun más enfadado.

- No. Dijo él. Nosotros somos la manada. No habrá secretos por `que no quieras sinó porque no podrás ocultarlos.

Yo cada vez estaba más enfadado no sabía lo que quería decir.

- Será mejor que salgamos fuera Jacob. Me dijo Sam.

Yo le seguí a la calle cada vez más furioso. Y una vez estuvimos fuera me dijo:

- Deberás olvidarte de esa amiguita tuya que tienes los detalles te los contaré más tarde.

En ese momento no pude más me inundó la ira y sin poder remediarlo me convertí en un ser que ni yo mismo sabía lo que era.

AL DÍA SIGUIENTE.

*Por la tarde entre en mi coche y fui a la casa de Jacob, como habia dicho. Aparque y llame a la puerta*